• El turismo de interior, que ha venido experimentando un crecimiento continuado durante los últimos diez años, se ha visto impulsado por los impactos de la pandemia sobre la actividad turística a nivel global.
• Surge la necesidad, entre las empresas que operan en destinos turísticos de interior, de realizar una mirada introspectiva para que puedan descubrir su propósito real y transmitan sus valores sostenibles a los segmentos de demanda deseados.
• La gestión sostenible de los destinos turísticos de interior parte del desarrollo de propuestas destinadas al turista km. 0. Un turista cercano, en muchas ocasiones desconocedor de su entorno, y con un gran potencial de fidelización.
• La sostenibilidad no es un estado estático, no es una meta, es en un proceso de evolución constante, es una herramienta de gestión para los destinos, el progreso de la sostenibilidad es dinámico.
• El turismo sostenible no es un producto que se pueda comprar, no es una tipología turística, ni una experiencia en sí, es una forma de hacer turismo que trabaja continuamente por incorporar los principios de sostenibilidad, minimizando el impacto sobre el medio ambiente y la cultura local, al tiempo que contribuye a generar ingresos y empleo de calidad para la población local.
• Los destinos deben tomar decisiones para atraer a la clase de turista que desean para su destino, deben elegir el turista que quieren recibir, debiendo ser la sostenibilidad el valor diferencial. Para ello, son fundamentales la gobernanza, la planificación y priorizar la prosperidad de los residentes.
• Se asiste a una nueva era, en la que la actividad turística es de micro nichos, de un tamaño muy reducido, pero tremendamente rentables. Saber identificar las necesidades y satisfacerlas se convierte en uno de los principales retos de las empresas y destinos.
• Las empresas, en general, y turísticas en particular, han de preocuparse por los impactos negativos que generan en el territorio. Tratando de evitarlos y/o mitigarlos como parte de la responsabilidad social que se les atribuye.
• En los destinos turísticos de interior hay una necesidad de reinvención latente entre las empresas turísticas. Esto se traduce en la necesidad de retención o atracción de talento, que contribuye a la calidad de la oferta turística y ayuda a frenar la despoblación de las zonas rurales.
• Es necesario que las empresas ejerzan un liderazgo ético. Ya que no es posible hablar de sostenibilidad sin ser responsable con el medioambiente, socialmente justo y económicamente viable.
• Los destinos y empresas sostenibles, antes de comunicar, deben escuchar a todos los stakeholders, tratando de buscar soluciones para cada uno de ellos. Así, sostenibilidad y comunicación han de ir de la mano.
• El destino turístico inteligente no sólo debe estar centrado en aspectos muy concretos de la tecnología en los destinos (aplicaciones móviles, redes wifi, etc.), sino que es mucho más y debe integrar los ámbitos económicos, sociales y medioambientales.
• El destino turístico inteligente es una apuesta por un modelo de desarrollo turístico basado en los conceptos de gobernanza, innovación, tecnología, sostenibilidad y accesibilidad.
• El análisis de la amplia variedad de datos recogidos durante la cadena de valor del turismo, y utilizando todo tipo de algoritmos inteligentes, permiten a los destinos detectar patrones de comportamiento del turista y del propio funcionamiento del destino, dando lugar a propuestas de medidas que mejoren tanto la gestión del destino como la satisfacción del turista.
• El big data permite obtener del cliente datos que no se le solicitan directamente. Gracias a esta herramienta, se podrá conocer mejor al turista, las empresas podrán llegar a la persona adecuada y se podrá personalizar el producto. Sin embargo, por el momento, no existen profesionales con el conocimiento técnico necesario para interpretar dichos datos.
• La creación de redes o asociaciones de actores turísticos con características similares y objetivos comunes constituye una forma de mejorar la competitividad de los territorios de interior. El intercambio de conocimiento, la excelencia y la coordinación marcan la diferencia en la planificación empresarial y territorial.
• La coordinación de los actores turísticos en territorios de interior es indispensable para la creación de marcas paraguas que realcen y trasmitan los valores de la cultura local.
• Para gestionar adecuadamente una red, es necesario que haya un producto sólido. Adicionalmente, es necesaria una adecuada comunicación interna, coordinación y que sea sostenida en el tiempo.
• En el ámbito de las redes, es necesario apostar por la calidad, potenciar la marca y trabajar en su reconocimiento. Para ello, es fundamental la homogeneidad de sus socios y dar respuesta a las necesidades reales que surjan.
• Se ha puesto el énfasis en la importancia del personal en los destinos turísticos de interior para la generación de experiencias turísticas de calidad. Hay un consenso generalizado entre los actores turísticos sobre la premisa de que la formación y experiencia de sus empleados aporta un valor exponencial en la prestación de sus servicios.
• Uno de los problemas más importantes de la industria turística y, más concretamente en el ámbito de los hoteles y restaurantes, es la falta de personal. Dado que el salario medio en hostelería es muy superior al salario mínimo interprofesional, el problema radica es la poca dignificación de determinadas profesiones; como es el caso de los camareros.
• Es necesario dignificar el trabajo en esta importante actividad económica que es el turismo, ofrecer condiciones de trabajo atractivas y posibilidades de desarrollar una carrera profesional, así como mejorar su percepción social para contribuir a la incorporación de profesionales más preparados, como medida necesaria para atraer el talento y ofrecer un servicio de mayor calidad en los destinos.
• Algunos de los retos que afronta el mercado laboral en el ámbito del turismo están relacionados con: prevalencia de los empleos temporales y de tiempo parcial con contratos en función de la demanda y un elevado nivel de subcontratación, reducidas oportunidades de desarrollo profesional o posibilidad de ascender a puestos de gestión, bajas expectativas, intrusismo laboral y salarios comparativamente bajos.
• Los retos de la formación universitaria en turismo están relacionados con la dificultad para vincular la titulación de forma unilateral con ocupaciones del sector, al no haber un marco regulatorio estricto sobre el espacio ocupacional del sector turístico.
• Existe un desajuste temporal entre la evolución de oferta turística universitaria actual y la realidad de la actividad turística, siendo necesario que la normativa y los procedimientos para la modificación de las titulaciones sean más ágiles para responder mejor a las necesidades de la sociedad.
• Muchos destinos turísticos de interior y sus empresas tienen problemas de comercialización, al no poder concretar vínculos con turoperadores. Debido a que se trata de una oferta más reducida, es necesario buscar canales de comercialización alternativos y enfocados en segmentos de demanda específicos.
• Revalorizar y recuperar el patrimonio cultural e histórico de los destinos turísticos de interior contribuye a una mejora cultural y social que beneficia al desarrollo de la actividad turística mediante una oferta más atractiva.
• Sin lugar a dudas, los debates que se han generado en el II Congreso Internacional de Turismo de Interior de Andalucía han girado en torno a la sostenibilidad en los procesos de planificación de los destinos turísticos de interior. Además, se ha puesto énfasis en que la promoción se ha de enfocar en atraer segmentos de demanda de manera controlada, con el objetivo de minimizar los impactos negativos que la actividad turística pueda acarrear en estos territorios de gran valor cultural y natural.
Jaén, 26 de octubre de 2022.